En Polán, las plantas bajas son muy populares para albergar diversos tipos de negocios, como tiendas de ropa, zapaterías, panaderías, pequeños supermercados o farmacias. Debido a su fácil acceso y espacios amplios, también son adecuadas para oficinas, consultorios médicos o incluso algunos servicios como peluquerías o centros de belleza.