Finques rústiques en venda amb piscina a Alaró

Mansión Turmalina – Un refugio de lujo en el corazón de Alaró Enclavada entre las majestuosas cumbres del Puig d'Alaró y el Puig d'Alcadena, y a tan solo 20 minutos de Palma, se alza la Mansión Turmalina: una joya arquitectónica que armoniza elegancia, privacidad y conexión con la naturaleza. Desde el primer momento, la propiedad impresiona con una entrada señorial flanqueada por una fuente central y rodeada de jardines mediterráneos que anuncian el carácter único de la finca. Con más de 26.000 m² de terreno, este enclave ofrece vistas panorámicas a la Serra de Tramuntana y un entorno de absoluta serenidad. La residencia principal, de unos 900 m² distribuidos en dos niveles, ha sido diseñada con una visión clara: ofrecer lujo sin ostentación. Sus cuatro amplias suites, cocina de diseño contemporáneo, gimnasio, sauna y apartamento de invitados invitan al confort en cada rincón. Además, un apartamento independiente para el personal garantiza la discreción y funcionalidad que requiere una propiedad de este nivel. En el exterior, la finca despliega una cuidada sucesión de terrazas, zonas de descanso y espacios de encuentro. La piscina rodeada de palmeras altas evoca un paraíso privado, mientras que la cocina de verano y el comedor al aire libre son ideales para disfrutar del clima mallorquín durante todo el año. Una hamaca suspendida entre árboles centenarios nos recuerda que aquí, el tiempo se detiene. Para los amantes del mundo ecuestre, la propiedad dispone de establos, pista de entrenamiento y sala de ensillar, todo integrado de manera respetuosa en el paisaje. Más de 800 olivos, almendros, algarrobos y árboles frutales salpican los jardines, reforzando el vínculo entre el hogar y la tierra. Obra del renombrado arquitecto mallorquín Lorenzo Colom Matas, la finca combina la esencia de la arquitectura tradicional con acabados naturales, diseño sobrio y tecnología actual. Cada detalle ha sido cuidadosamente elegido para ofrecer un estilo de vida exclusivo, en sintonía con la naturaleza y el alma de la isla. Mansión Turmalina no es solo una propiedad: es una declaración de vida.