Las fincas rústicas en Cañada suelen contar con infraestructura básica, como viviendas, galpones, establos o cobertizos, que permiten el desarrollo de actividades agrícolas o ganaderas. Además, pueden tener acceso a servicios como agua, electricidad y vías de comunicación, aunque el nivel de desarrollo de esta infraestructura puede variar dependiendo de la ubicación y las características de cada finca.