Dado que Terque es una zona rural, las fincas rústicas suelen dedicarse al cultivo de productos típicos de la región, como cereales, hortalizas, frutas y olivos. Algunos de los cultivos más comunes pueden ser el trigo, el maíz, las patatas, los tomates, las uvas y los olivos, que se adaptan bien a las condiciones climáticas y edafológicas de la zona.