Vivir en un dúplex ofrece varias ventajas, como una mayor privacidad, más espacio y una distribución más flexible. Además, al tener dos plantas, se puede disfrutar de una mejor iluminación natural y una mayor sensación de amplitud. Estas características hacen que el dúplex sea una opción atractiva para familias o personas que buscan un estilo de vida más cómodo y espacioso.