Lofts en venda a Santa Cruz de Tenerife Capital

Un loft con estilo propio en el corazón de Santa Cruz Luz, diseño, personalidad y una ubicación envidiable. Si llevas tiempo esperando ese lugar especial que lo tenga todo, acabas de encontrarlo. Porque a veces no se trata de buscar más, sino de reconocer que esto es exactamente lo que querías: un espacio con carácter, moderno, cómodo y pensado para disfrutar del día a día en el centro de la ciudad, pero con la calma que solo se siente cuando las cosas encajan. Este loft reformado con gusto y estilo propio te recibe con una mezcla perfecta de calidez y diseño industrial. Los techos altos, las luminarias colgantes, los materiales elegidos con mimo y la distribución fluida crean una atmósfera acogedora, abierta y luminosa. La zona social combina salón, comedor y cocina en un solo ambiente diáfano, con grandes ventanales a la calle y otras dos ventanas al patio interior que permiten ventilación cruzada y luz natural constante. En la parte trasera, se encuentra una habitación con armarios empotrados y baño completo en suite. Y en el altillo, un segundo espacio abierto, también habitable, con ventana y armario. Completan la vivienda un segundo baño completo, dos espacios de almacenamiento tipo trastero y una cocina totalmente equipada con electrodomésticos a estrenar. Ubicado en una calle peatonal ancha y arbolada, Fernández Navarro combina vida y belleza. Aquí todo está cerca: el mercado, los museos, cafeterías donde empezar el día con buen café, el parque, tiendas con encanto, el TEA, la avenida de Anaga… Todo a un paseo de distancia. Vivir aquí es olvidarte del coche, ganar tiempo, y reconectar con lo que importa: una vida urbana, práctica y vibrante, con el mar y el arte muy cerca, y la tranquilidad del hogar al cerrar la puerta. Esta vivienda está pensada para ti que valoras el diseño, los espacios con alma y el poder vivir en el centro sin renunciar a la calidad. Para ti que sabes que los detalles importan y que encontrar algo tan especial no pasa todos los días. Ven a verlo y siéntelo por ti mismo. Porque lo bueno, cuando se encuentra, no se deja escapar.