Ubicada en un pintoresco pueblo andaluz, esta impresionante finca combina el encanto auténtico con un diseño interior refinado. Creada por su propietaria, diseñadora de interiores, la casa irradia calidez, estilo y una profunda sensación de tranquilidad. Situada en una parcela privada de 2200 m², la propiedad cuenta con cuatro dormitorios y tres baños. Uno de los dormitorios y baños se encuentra en una casa de huéspedes independiente, ideal para alojar a familiares o amigos con total privacidad.Además, la propiedad cuenta con otros dos trasteros independientes. Varias terrazas y zonas de estar al aire libre rodean la casa, ofreciendo hermosas vistas al campo y rincones serenos para relajarse durante todo el día. Una piscina preside la propiedad, creando un remanso de paz para disfrutar de días soleados y noches estrelladas. Además, se encuentra a tan solo 45 minutos en coche tanto de Málaga como del aeropuerto. Esta finca captura la esencia de la vida andaluza: mágica, privada y perfectamente diseñada para el confort y la inspiración.