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Mogán
Este chalet no es para cualquiera. Es para el que sabe elegir.
—Cariño, ¿qué hacemos este domingo?
—Lo de siempre… limpiar, mirar el móvil y pensar que en otra vida seríamos ricos.
Error. Estás en la vida correcta. Solo te falta la casa correcta.
Este chalet en Mogán no es una casa. Es una declaración de independencia.
Aquí no necesitas esperar a las vacaciones para sentir que descansas. Ni huir a un hotel para tener una piscina decente. Ni cruzar los dedos para que el vecino no vuelva a poner la música a todo volumen con su dudoso gusto.
Aquí te despiertas con luz natural. Te estiras sin miedo a chocar con un mueble. Sales a tu jardín privado con un café en la mano pensando: “Dios, qué bien hice comprando esta casa”.
Si te da por hacer ejercicio, tienes espacio para un gimnasio. Si te da por no hacer nada, tienes una piscina donde no compartes el agua con 50 desconocidos.
Si te gusta cocinar, aquí puedes hacerlo sin que la encimera parezca un campo de Tetris. Si no te gusta, tienes buenos restaurantes cerca y una barbacoa donde el único esfuerzo es decidir entre chuletón o costillas.
El coche duerme bien. Tu ropa tiene su propio vestidor. Tú tienes tu propio baño. Todo el mundo gana.
Si buscas una casa para sobrevivir, sigue mirando.
Si buscas una casa para vivir de verdad, mándanos un mensaje antes de que otro con el mismo gusto que tú, pero más rápido, se te adelante.
¿Vives bien o solo pagas facturas?
Si lo primero es lo tuyo, este chalet en Mogán está hecho para ti.
Y si lo segundo también, al menos que sea en un sitio donde dé gusto pagar.
LO QUE TE VAS A ENCONTRAR AQUÍ:
-275m² de parcela para que no vivas apretado.
-Tres habitaciones dobles (una con baño privado y vestidor, porque tu ropa también merece espacio).
-Salón con ventanales gigantes para que la luz entre sin pedir permiso.
-Cocina americana para que no te pierdas nada mientras cocinas (aunque lo importante es que hay buenos restaurantes cerca).
-Cuatro baños para que nunca haya guerra por la ducha.
-Espacios extra para lo que quieras: gimnasio, sala de juegos o almacén de trastos que algún día tirarás.
Y lo mejor, fuera:
-Piscina privada (para ti, no para 50 desconocidos como en una comunidad).
-Zona de barbacoa para que tu única duda sea entre chuletón o costillas.
-Jardín amplio para tumbarte a no hacer nada o hacer lo que te dé la gana.
-Vistas despejadas de la montaña y, en algunos puntos, hasta del mar.
-Garaje privado para que tu coche duerma bien.
-Ubicación top: zona tranquila, segura y cerca de todo.
Si buscas “una casita”, esta no es para ti. Pero si quieres una señora casa donde disfrutar de verdad, ven a verla antes de que otro se adelante.
Escríbenos. Si te gusta vivir bien, esta casa te va a gustar más.
Información: El precio de venta No incluye impuestos propios de la transmisión, gastos de notaría, registro, ni cualquier otro que según ley pueda corresponder al comprador. Los datos expuestos son meramente orientativos y se encuentran sujetos a errores u omisiones involuntarias.
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