Casa o xalet a Calle García Lorca, 9, Benahadux
Cuento de un Dúplex con Encanto en Benahadux Érase una vez, en un tranquilo rincón de Benahadux, un coqueto dúplex que esperaba con ilusión a sus nuevos habitantes. Al cruzar el umbral, lo primero que les recibía era un amplio salón, luminoso y acogedor, donde los días de invierno se convertían en tardes de manta y película, y las noches de verano en charlas interminables. Desde este salón, una puerta daba paso a la cocina, una estancia sorprendente con una isla alta que invitaba tanto a cocinar como a compartir un café o improvisar una cena rápida. La cocina, corazón del hogar, abría sus brazos hacia un patio pequeño, discreto y encantador, donde se encontraba un banco para descansar y una mesita para disfrutar de la tranquilidad del aire libre. No era grande, pero tenía ese toque íntimo que solo los rincones especiales logran transmitir. En un lateral del patio, una puerta ocultaba un pequeño secreto: una ducha exterior, perfecta para esos días de playa en los que el sol y la arena se resisten a quedarse fuera de casa. También en esta planta baja, había un aseo funcional y bien ubicado, ideal para la comodidad diaria. Subiendo las escaleras, la planta superior ofrecía tres habitaciones amplias, todas ellas con espacio suficiente para una cama de matrimonio. Una de ellas, la principal, presumía de tener un balcón propio, donde las mañanas comenzaban con café y vistas al cielo. El baño reformado, con un elegante plato de ducha, daba servicio a toda la planta con estilo y funcionalidad. Pero lo más especial estaba aún por descubrir. Desde una de las habitaciones, una escalera de caracol conducía a un rincón mágico: un solárium privado, amplio, soleado y con un sinfín de posibilidades. Aquí, los sueños podían tomar forma: • Una zona chill out para relajarse al atardecer. • Una piscina pequeña o jacuzzi portátil, ideal para refrescarse sin sobrecargar la estructura. • Un espacio para cultivar plantas aromáticas o un pequeño huerto urbano. • Una zona de barbacoa portátil para reuniones inolvidables. • O incluso un rincón para hacer yoga al amanecer. Además, el dúplex contaba con una cochera privada, donde se había construido un altillo multifuncional, perfecto para almacenamiento extra, un pequeño taller, o incluso una zona de juegos o estudio. Y como broche final, todas las ventanas de PVC abatibles garantizaban el aislamiento y el confort, mientras que el aire acondicionado en dos de los dormitorios aseguraba noches frescas incluso en los veranos más calurosos (aunque el dormitorio principal, por ahora, prescindía de este lujo). Así era este encantador dúplex en Benahadux: lleno de detalles, posibilidades y rincones especiales, esperando a alguien que lo convierta en su hogar soñado.
- 3 habs
- 1 baño
- 126 m²
- Pàrquing