Casa adosada a Avenida de Aragón, 28, Maella
Hay casas que simplemente se habitan… y hay casas que se sienten. Esta joya de estilo modernista es una de esas raras oportunidades en las que la arquitectura, la historia y el cariño puesto en cada detalle convergen para ofrecer algo más que una vivienda: un refugio con alma. Su fachada rinde homenaje a la belleza de tiempos pasados, la restauración de la casa ha sido hecha con sensibilidad, cuidando cada rincón para conservar su esencia original. Al cruzar la puerta, se respira el respeto por lo auténtico: suelos de pavimento hidráulico, meticulosamente conservados, narran historias de generaciones anteriores mientras se integran con armonía a una reforma actual que está a punto de finalizar. Esta casa de cuatro habitaciones y tres baños es perfecta para quienes buscan un equilibrio entre el carácter tradicional y las comodidades contemporáneas. Cuenta con un acogedor salón que invita a la calma, una cocina lista para dar vida a momentos inolvidables, y un patio interior encantador con un limonero y un olivo que parecen custodiar el corazón del hogar. Es un espacio verde que invita al descanso, al juego, a la contemplación. Y es que aunque lo parezca, lo mejor es que no és una casa rural para alquiler turístico, es un hogar. Un lugar pensado para quien quiera habitarlo, vivirlo y llenarlo de vida. La reforma, a punto de culminar, deja la sensación de estar estrenando una casita con encanto, sin renunciar a la calidez que solo lo vivido puede ofrecer. Este es un hogar para almas sensibles. Para quienes aprecian la belleza de lo auténtico. Para quienes buscan un espacio donde enraizar, crecer y florecer. ¿Te gustaría sentirla por ti mismo? No se aceptan mascotas. Se han de justificar ingresos mensuales superiores a 2.100 €
- 4 habs
- 3 baños
- 150 m²
