Descubre esta majestuosa residencia en el exclusivo municipio de Alpicat, donde amplitud, confort y elegancia se unen. Con una impresionante parcela de 2.200m2 y una vivienda que abarca 420m2, cada rincón ha sido diseñado para seducir con luminosidad y estilo. El amplio salón invita al descanso mientras la cocina con isla central es ideal para reuniones familiares. Cinco habitaciones proporcionan un refugio perfecto; destaca la suite principal con baño privado y vestidor. En el exterior encontrarás un oasis: jardín extenso, piscina privada e área de barbacoa son perfectos para disfrutar momentos inolvidables junto a tus seres queridos. Esta propiedad lista para habitar presenta acabados de alta calidad como carpintería exterior en aluminio y suelos porcelánicos imitación madera que garantizan tu bienestar total sin sacrificar comodidad ni exclusividad.
Preguntas frecuentes sobre la compra de chalets en Alpicat
Según la información publicada en el portal Fotocasa para julio de 2024, el precio medio de las casas-chalet en Alpicat es de 399.675 euros.
Las casas-chalet en Alpicat suelen tener entre 3 y 4 dormitorios, con una superficie aproximada de 150 a 200 metros cuadrados. Muchas cuentan con jardín privado y piscina, y se encuentran en zonas residenciales tranquilas y bien comunicadas.
El proceso típico para vender una casa-chalet en Alpicat incluye la contratación de un agente inmobiliario local, la preparación de la propiedad para su presentación, la fijación de un precio competitivo, la realización de visitas guiadas y la negociación de las condiciones de venta con los potenciales compradores.
Los principales factores que influyen en el precio de una casa-chalet en Alpicat son la ubicación, el tamaño de la propiedad, la antigüedad, el estado de conservación, la presencia de extras como piscina o garaje, y la demanda en la zona.
Algunas de las principales ventajas de vivir en una casa-chalet en Alpicat incluyen la tranquilidad y privacidad que ofrecen estas propiedades, la posibilidad de disfrutar de un espacio exterior propio, y la cercanía a servicios y equipamientos sin perder la sensación de vivir en una zona residencial.