Situado en el corazón de Vallvidrera, este bajos dúplex de 109 m² forma parte de un edificio emblemático, que fue el antiguo ayuntamiento del barrio, aportando historia y carácter único a la vivienda.
En la planta baja, con acceso directo desde la calle, se encuentra un amplio salón comedor con chimenea y vigas de madera vistas que otorgan una atmósfera cálida y auténtica. La cocina, con posibilidad de abrirse al salón, ofrece versatilidad y funcionalidad. Subiendo unos escalones, está el baño completo que da servicio a esta planta y conecta con la zona de descanso.
En la planta superior se ubican dos habitaciones dobles, una con zona de vestidor y baño en suite, perfecta como dormitorio principal. Desde aquí también se accede a una pequeña salida exterior con la zona de lavadora.
La vivienda está estructuralmente en perfecto estado, aunque se recomienda alguna actualización para realzar todo su potencial.
Una oportunidad única para vivir en una propiedad con alma, historia y personalidad en una de las zonas más cotizadas de Vallvidrera.