Vivir en una planta baja en Alcalá de Henares tiene varias ventajas. En primer lugar, la accesibilidad es excelente, ya que no hay que subir escaleras. Esto lo hace ideal para personas mayores o con movilidad reducida. Además, la conexión directa con el exterior y los espacios abiertos como patios o jardines, hacen que la vivienda sea más luminosa y aireada. Por último, el hecho de tener un acceso privado y un espacio exterior propio, ofrece más privacidad y comodidad.