Vivir en una planta baja en Alfarp puede ofrecer varias ventajas, como mayor facilidad de acceso, menos escaleras que subir, y la posibilidad de tener un espacio exterior privado como un patio o jardín. Además, suelen ser más frescas en verano y más cálidas en invierno, lo que puede suponer un ahorro en los costes de calefacción y refrigeración.