Vivienda de 72 m² construidos, situada en una finca de 1880 muy bien conservada. Ocupa una segunda planta real sin ascensor, con excelente entrada de luz natural y orientación despejada. Dispone de tres dormitorios y un baño completo. El dormitorio principal destaca por su amplitud y por disponer de una terraza privada de 15 m², un espacio excepcional para disfrutar del aire libre, relajarse o crear una agradable zona de descanso exterior. La cocina es independiente y el salón comedor ofrece un ambiente cálido y funcional, con una distribución práctica que permite aprovechar al máximo cada rincón. La vivienda conserva elementos originales como techos altos y estructura tradicional, que aportan el encanto característico de las fincas antiguas del centro de Barcelona, además de un gran potencial para personalizarla al gusto. Situada en una zona tranquila, bien comunicada y rodeada de todos los servicios, transporte público, comercios y espacios de ocio, esta propiedad representa una magnífica oportunidad tanto como vivienda habitual como inversión en una de las zonas más demandadas de la ciudad. Un piso con historia, personalidad y una terraza que marca la diferencia en pleno Eixample.