Un piso acogedor y práctico, listo para entrar a vivir, con una distribución muy cómoda y luz natural.
El salón-comedor ofrece un ambiente cálido gracias a la pared de textura piedra, creando un espacio perfecto para descansar o recibir visitas.
La cocina independiente está totalmente equipada y aprovecha al máximo el espacio, ideal para el uso diario.
Dispone de dos dormitorios con buen tamaño y armario empotrado, un baño funcional y un trastero que aporta un extra de almacenamiento muy útil.
El garaje cerrado incluido es un valor añadido difícil de encontrar en la zona.
Disfruta de vistas despejadas a la montaña, lo que aporta sensación de amplitud y tranquilidad.
Ubicado en un entorno con todos los servicios a mano, es una opción perfecta tanto como primera vivienda como para inversión, combinando comodidad, buena ubicación y todas las facilidades que hacen el día a día más sencillo.
