Los principales trámites incluyen la obtención de la escritura pública, el pago de impuestos de transmisión patrimonial y actos jurídicos documentados, y la inscripción en el Registro de la Propiedad. Los requisitos más comunes son la presentación de documentos de identidad, nóminas o justificantes de ingresos, y el cumplimiento de los criterios de solvencia financiera establecidos por la entidad crediticia.