Las fincas rústicas en Sant Joan suelen tener terrenos amplios con una mezcla de cultivos, como olivos, almendros y viñedos. Muchas de ellas cuentan con edificaciones tradicionales, como casas de campo o masías, que ofrecen un encanto rústico único. Además, estas propiedades a menudo disponen de acceso a recursos naturales como fuentes de agua o bosques.