El estudio probablemente cuenta con una superficie de entre 30 y 50 metros cuadrados, con una distribución eficiente que incluye una sala de estar, una cocina equipada y un dormitorio. Además, es muy probable que tenga acceso a servicios comunes como lavandería, gimnasio o piscina, lo cual lo hace atractivo para personas que buscan una propiedad práctica y con comodidades.