Àtic a Altafulla
Frente al mar, en la hermosa costa de Altafulla, se encuentra este luminoso ático en primera línea. Un hogar donde la brisa marina y la luz natural son protagonistas. Cuenta con dos dormitorios, un baño completo y una cocina con vistas al mar, perfecta para disfrutar del paisaje mientras cocinas. La sala de estar, amplia y acogedora, se abre a una terraza donde el sonido de las olas acompaña cada momento. En la planta superior, un solárium privado ofrece vistas espectaculares, el lugar ideal para relajarse o compartir con amigos. Además, dispone de un espacio anexo de 8 m², ideal como trastero, despacho o zona de ocio. Un ático especial en un entorno único, perfecto para vivir junto al mar. Altafulla es un rincón donde el tiempo parece deslizarse con la suavidad de las olas que acarician su costa dorada. Este pequeño pueblo, encaramado en la luz tibia del Mediterráneo, guarda en sus calles empedradas el eco de antiguas historias, susurros de marineros, nobles y viajeros que un día se dejaron hechizar por su belleza. Su playa, amplia y serena, se extiende como un lienzo de arena fina, donde el azul del agua se confunde con el cielo en un horizonte infinito. No lejos de allí, la silueta del Castell d'Altafulla se recorta contra la luz del atardecer, como un centinela de piedra que ha visto pasar siglos de gloria y misterio. Más allá de sus murallas, en el corazón del pueblo, la Vila Closa se alza con su encanto medieval intacto. Calles estrechas serpentean entre casas de piedra, balcones de hierro forjado y pequeñas plazas donde el rumor del viento cuenta historias de otro tiempo. Y en las afueras, como un testigo silencioso del esplendor romano, la Villa de Els Munts reposa entre ruinas y mosaicos que aún evocan la grandeza de la antigua Tarraco. Allí, en cada fragmento de mármol, en cada columna derruida, se percibe el susurro de un pasado glorioso que nunca ha terminado de desvanecerse. Altafulla no es solo un pueblo; es un suspiro entre la historia y el mar, un refugio donde la vida transcurre con la calma de las mareas, dejando en cada visitante la sensación de haber sido parte de un sueño eterno.
- 3 habs
- 1 baño
- 85 m²
- 1ª planta