Finca rústica a Arrasate / Mondragón
?€?La casa que quería nuevos dueños?€? Érase una vez, en un rincón donde el ruido era solo un rumor lejano, una casa independiente que vivía rodeada de pájaros y del murmullo constante del río. Ella se sentía afortunada, pero en el fondo soñaba con volver a escuchar risas, pasos y alguna que otra barbacoa improvisada en su huerta. ?€??€?Estoy lista ?€?se dijo una mañana?€?. Quiero una familia que sepa disfrutar de la vida lenta y feliz, pero con un toque canalla?€?. La huerta fue la primera en hablar: ?€??€?Aquí puedes jugar a ser agricultor estrella. Tomates, calabacines, hierbabuena para los mojitos?€? yo pongo la tierra, tú el buen rollo. Y cuando subas la foto a Instagram, di que soy ecológica, que me gusta sentirme importante.?€? El gallinero, que siempre fue más cotilla, añadió: ?€??€?Y yo, aparte de huevos frescos, doy conversación. Eso sí, no te retrases en recogerlos o te miraré mal. Aquí se vive en modo rural con estilo?€?. Al caer la tarde, la zona chill out habló desde su rincón soleado: ?€??€?Siesta, vermut o charlas eternas?€? Yo no juzgo, pero soy especialista en atardeceres que hacen olvidar la oficina?€?. Dentro de la casa, cada estancia tenía su personalidad. La planta baja, con su txoko diáfano, siempre presumía: ?€??€?Aquí las cenas empiezan tranquilas y terminan en risas y brindis hasta tarde. Tengo espacio para todos, y un aseo cerca, que nadie quiere hacer excursiones en plena fiesta?€?. En la primera planta, la cocina luminosa suspiró: ?€??€?Si amas el olor a pan o café, aquí lo vas a disfrutar. Me encantan los desayunos lentos mientras miras por la ventana el río y piensas ?€?esto sí que es vida?€??€?. La sala-comedor con chimenea se estiró perezosa: ?€??€?Yo soy la reina del invierno. Manta, peli y fuego crepitando?€? puedo convertir cualquier domingo gris en un recuerdo perfecto?€?. En la segunda planta, los tres dormitorios con balcones se reían entre ellos: ?€??€?A ver si tus ojos están preparados para amaneceres de postal. Aquí te despiertas con el río saludando, no con el camión de la basura. Y sí, nos encanta que te asomes con el café a pensar en lo bien que hiciste mudándote?€?. El baño completo intervino al final: ?€??€?Y yo pongo el broche final: ducha con vistas. Nada de azulejos tristes, aquí te relajas como si estuvieras en un hotelito rural, pero sin pagar por noche.?€? La casa, reformada con cariño en 2005, estaba lista: garaje para el coche, trastero para los secretos y todo preparado para que entrar a vivir sea tan fácil como abrir la puerta y decir ?€?hogar?€?. Y así, la casa espera a sus nuevos protagonistas: gente que quiera vida tranquila, desayunos al sol, huevos frescos y cero vecinos ruidosos. Colorín colorado?€? ?€?este cuento empieza cuando vienes a conocerla
- 3 habs ·
- 3 baños ·
- 200 m² ·
- Pàrquing