En una finca rústica en Laguna de Duero, se pueden desarrollar una amplia variedad de actividades, como la agricultura ecológica, la cría de animales, la producción de vino o aceite, el turismo rural, la organización de talleres o cursos relacionados con la vida en el campo, entre otras. Estas fincas ofrecen un gran potencial para quienes buscan un estilo de vida más sostenible y conectado con la naturaleza.