Finca rústica a Tamarón, Santa Cruz de la Salceda 39.000 €
- 2 habs.
- 2 banys
- 176 m²
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Esta bonita casa rústica se encuentra en Santa Cruz de la Salceda, Burgos. Es un casa rústica que tiene 55 m2 y dispone de 1 salón, 1 habitación, 1 baño, bodega... Llegir més
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En Santa Cruz de la Salceda, es común encontrar fincas rústicas que incluyen terrenos de cultivo, huertos y pequeñas granjas. Estas fincas suelen tener una mezcla de áreas cultivadas y zonas naturales, ofreciendo a los propietarios la oportunidad de disfrutar de un estilo de vida más tranquilo y conectado con la naturaleza.
Las fincas rústicas en Santa Cruz de la Salceda brindan la oportunidad de realizar diversas actividades, como el cultivo de frutas y verduras, el cuidado de animales de granja, la producción de productos artesanales y la exploración de los entornos naturales circundantes. Muchos propietarios también disfrutan de actividades al aire libre, como senderismo, observación de aves y picnics.
La compra de una finca rústica en Santa Cruz de la Salceda puede ofrecer varias ventajas, como la posibilidad de disfrutar de un estilo de vida más tranquilo y conectado con la naturaleza, la oportunidad de cultivar sus propios alimentos y la capacidad de generar ingresos a través de la venta de productos agrícolas o artesanales. Además, estas fincas suelen tener un valor patrimonial y pueden ser una buena inversión a largo plazo.
Las fincas rústicas en Santa Cruz de la Salceda a menudo se caracterizan por su entorno natural y paisajístico, con vistas panorámicas, terrenos ondulados y la presencia de elementos tradicionales, como antiguos edificios de piedra o estructuras de madera. Estas características únicas pueden atraer a compradores que buscan una experiencia de vida más auténtica y conectada con el entorno rural.
Al comprar una finca rústica en Santa Cruz de la Salceda, es importante considerar factores como la calidad y fertilidad de los suelos, la disponibilidad de agua, la accesibilidad y las posibilidades de desarrollo futuro. También se debe tener en cuenta el estado de las estructuras existentes, como viviendas, graneros o establos, y evaluar si requieren reparaciones o renovaciones. Además, es recomendable consultar con expertos locales para obtener información sobre las normativas y regulaciones aplicables a este tipo de propiedades.