Cases adossadas de lloguer a Recas
- Puntuació Fotocasa
- Més recents
- Més barats
- Més cars
- Més grans (més m²)
- Més petits (menys m²)
- Més barats (€/m²)
- Amb visita virtual guiada
Ooops... ara mateix no tenim resultats que coincideixin amb els criteris de recerca a Recas
Per trobar resultats pots ajustar algun dels filtres que has aplicat.
Descobreix altres propietats prop de Recas
Guarda't un avís d'aquesta cerca
Lloguer habitatges a Recas
Descobreix altres opcions a prop de Recas
Preguntas frecuentes sobre el alquiler de adosados en Recas
Las casas adosadas en Recas suelen tener entre 2 y 3 plantas, con un diseño moderno y funcional. Generalmente cuentan con 3 o 4 dormitorios, 2 o más baños, una cocina equipada y un espacio de jardín o patio privado. Muchas de ellas también incluyen garaje o plaza de aparcamiento.
El alquiler de una casa adosada en Recas puede ofrecer más espacio y privacidad en comparación con un apartamento. Además, suelen tener un jardín o patio privado, lo que permite disfrutar de más espacio al aire libre. Otra ventaja es que las casas adosadas a menudo cuentan con más habitaciones y baños, lo que puede ser más conveniente para familias o grupos más grandes.
Las casas adosadas en Recas suelen estar cerca de servicios básicos como supermercados, farmacias, centros de salud y escuelas. Además, es común que haya parques, áreas de recreación y transporte público accesible en las cercanías. Algunas urbanizaciones también pueden contar con instalaciones compartidas como piscinas, áreas de juego o zonas comunes.
Algunos aspectos importantes a considerar al alquilar una casa adosada en Recas son el tamaño y distribución de la vivienda, el estado de conservación, la disponibilidad de plazas de aparcamiento, los costes de alquiler y los gastos adicionales como comunidad o servicios. También es recomendable verificar la antigüedad de la construcción y si la casa cuenta con las certificaciones y permisos correspondientes.
El proceso para alquilar una casa adosada en Recas suele incluir visitar la propiedad, revisar el contrato de alquiler, realizar el pago de la fianza y la primera mensualidad, y finalmente formalizar el contrato. Es importante asegurarse de entender bien las cláusulas del contrato, como la duración del alquiler, las responsabilidades del inquilino y del propietario, y las condiciones de finalización del contrato.