En el tranquilo entorno de Sencelles, se encuentra esta extraordinaria finca rústica de finales del siglo XIX, un refugio donde la historia y la exclusividad se entrelazan en cada rincón. Con una arquitectura que respeta la esencia de la isla, esta propiedad ha sido restaurada con una delicadeza que realza su belleza natural, conservando elementos originales como sus muros de piedra y vigas de madera, testigos del paso del tiempo. Cada espacio ha sido diseñado para envolver con su calidez. La cocina, el corazón del hogar, combina encanto rústico con detalles cuidadosamente seleccionados, mientras que los baños evocan la serenidad de un spa privado, con materiales que conectan con la tierra. Las estancias amplias y luminosas invitan a disfrutar de un ambiente acogedor, donde cada rincón transmite carácter y autenticidad. En el exterior, la finca ofrece un remanso de paz en plena naturaleza, con jardines y terrazas que permiten disfrutar de la tranquilidad del entorno en absoluta privacidad. Aquí, el tiempo se detiene para dar paso a momentos inolvidables, lejos del bullicio y en sintonía con la esencia más pura de Mallorca. Esta propiedad no solo conserva su historia, sino que está equipada con todas las comodidades modernas, incluyendo agua y electricidad, para ofrecer un hogar donde la tradición y el confort conviven en perfecta armonía. Existen lugares con historia, y otros con alma. Esta finca lo tiene todo. Descubre un estilo de vida que pocos pueden alcanzar. [IW]