Vivir en una finca rústica en Camargo puede brindar una serie de ventajas, como disfrutar de un estilo de vida más relajado y en contacto con la naturaleza, tener más espacio y privacidad, y poder desarrollar actividades como la agricultura, la ganadería o el ecoturismo. Además, la zona ofrece un entorno tranquilo y una calidad de vida que muchas personas valoran.