Las fincas rústicas en Larraga suelen tener características como terrenos amplios, con presencia de áreas naturales como bosques, ríos o humedales. Muchas de ellas cuentan con infraestructura básica, como viviendas, granjas o establos, que permiten el desarrollo de actividades agrícolas, ganaderas o de ecoturismo. Además, estas fincas a menudo tienen un valor histórico y cultural importante para la región.