Fincas rústicas en venta con piscina en Gata

Según los datos disponibles, el tamaño promedio de las fincas rústicas en Gata suele estar entre 2 y 5 hectáreas. Esto permite a los propietarios tener suficiente espacio para actividades agrícolas o ganaderas, así como para disfrutar de la tranquilidad y el entorno natural de la zona.

Las fincas rústicas en Gata generalmente cuentan con servicios básicos como suministro de agua y electricidad. Además, muchas de ellas tienen acceso a caminos o carreteras que facilitan el transporte y la movilidad. Algunas también pueden disponer de estructuras como casas de campo, graneros o establos, dependiendo de las necesidades y actividades de los propietarios.

Las fincas rústicas en Gata ofrecen una amplia gama de posibilidades para el desarrollo de actividades. Algunas de las más comunes son la agricultura, la ganadería, la apicultura, la producción de cultivos ecológicos y la explotación forestal sostenible. Además, muchos propietarios las utilizan como lugares de retiro y descanso, aprovechando el entorno natural y la tranquilidad de la zona.

La compra de una finca rústica en Gata puede ofrecer varias ventajas. En primer lugar, permite disfrutar de un entorno natural y tranquilo, lejos del bullicio de las ciudades. Además, brinda la oportunidad de desarrollar actividades agrícolas, ganaderas o forestales, lo que puede generar ingresos complementarios. Asimismo, las fincas rústicas suelen tener un gran potencial de apreciación a largo plazo, convirtiéndose en una inversión atractiva.

Según la información publicada en el portal Fotocasa para julio de 2024, el precio medio de las fincas rústicas en Gata es de 157.500 euros.